Los mensajes que nos llegan del Servicio de Administración
Tributaria por medio del correo electrónico, pueden acusar preocupación a los
contribuyentes. Por eso es importante saber cómo actuar si nos llegan con
demasiada frecuencia.
Cuando un contribuyente accede a su cuenta de email y
halla un mensaje del SAT titulado “Se le invita a cumplir con sus obligaciones
fiscales” es factible que se sientan dudas o se tenga pánico. Por lo anterior,
es vital saber cómo proceder cuando nos llega un mensaje de esta clase. No
obstante, se hace indispensable conocer el propósito de estos mensajes y los
derechos que tienen los contribuyentes frente a estos avisos electrónicos por
parte del SAT.
Hay que observar que el cumplimiento de las mencionadas
obligaciones es voluntario. De modo que si no se atienden, esto no genera por
sí mismo ninguna consecuencia u obligación jurídica. Y esto es posible
constatarlo en el decálogo de derechos publicados por la Procuraduría de la Defensa
del Contribuyente (Prodecon).
Y aunque estos correos no deben ser motivo de alarma, es
mejor ponerse en contacto con el SAT, lo antes posible para aclarar ese trámite
pendiente.
La
Prodecon difunde en su página de internet los derechos de los ciudadanos frente
a los exhortos del SAT.
Algunos
de los más importantes son los siguientes:
—Ser
informado de manera clara, concreta y cordial respecto de las presuntas
inconsistencias u omisiones detectadas en el cumplimiento de tus obligaciones
fiscales.
—No
ser obligado a llenar declaraciones o formatos no oficiales, a firmar
compromisos para regularizarte o que se te requiera la exhibición de múltiples
documentos.
—Ser
citado únicamente mediante oficio o carta invitación impresa a cualquier
entrevista que se lleve a cabo en las oficinas de las autoridades fiscales.
—Ser
acompañado a dichas entrevistas por tus asesores y, si así lo solicitas, por un
representante de Prodecon para que te apoye y asesore en lo que necesites.
—Conocer
plenamente la identidad y cargo de los servidores públicos del SAT que
intervengan en esas entrevistas.
—Conocer
por escrito y no sólo de manera verbal en tus entrevistas con las autoridades
fiscales las inconsistencias u omisiones señalados en el oficio o carta
invitación.
—Ser
asesorado por las propias autoridades del SAT sobre la forma de cumplir con tus
obligaciones fiscales y las opciones que tienes para, en caso de que así lo
decidas, regularizarte.
Fuente: prodecon.gob.mx
Colegio Privado, Educación con Valores
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